La Psicomotricidad aborda el enlace de la estructura biológica y psíquica del sujeto, ambas dinamizadas en el marco social. Dicha articulación se juega en las manifestaciones corporales, a través del movimiento, las posturas corporales, el tono, las praxias, el lenguaje gestual, etc., manifestaciones organizadas en torno al esquema corporal, las relaciones espacio-temporales y la imagen corporal.
El Psicomotricista intervendrá desde su rol, mediante abordajes individuales y grupales en:
- Prevención primaria: Realizando acciones de promoción del desarrollo psicomotor, con abordajes específicos de su área, como intervenciones referidas a la educación para la protección de la salud psicomotriz.
- Prevención secundaria: Con acciones de detección, diagnóstico y tratamiento de personas o grupos de riesgo que presentan alteraciones en su desarrollo psicomotor.
- Prevención terciaria: Abordando a aquellas personas que sufren trastornos psicomotores permanentes, con el objetivo de contribuir a mejorar su calidad de vida. Considerar los trastornos o alteraciones que el desarrollo psicomotor, o los ejes constituyentes del mismo, pueden sufrir durante su constitución, o a lo largo de diferentes etapas evolutivas posteriores, permite proyectar el ejercicio del rol profesional con personas de diferentes grupos etáreos, desde el nacimiento hasta la tercera edad.
Fuente: Instituto de Educación Superior 'Dr. Domingo Cabred'